Niños
A lo largo de nuestra experiencia lamentablemente hemos encontrado niños heridos, no sólo físicamente sino que sus almas han sido tocadas agresivamente, infringiéndoles heridas las cuales sólo con la palabra aplicada en el fundamento del amor es la única manera de sanarles; y esto lo encontramos en todos los estamentos, ya que no respeta ni edad, ni clases sociales.
Ministerio Oseas 4:6 ha desarrollado un espacio no sólo de atención sino de corrección, sanidad y amor directo a estos niños, logrando restaurarles haciéndoles aptos para desarrollar una vida sana y una eficaz conviviencia.
No sólo para que luzcan dentro del ámbito eclesial (congregación) sino que puedan desplegar todo su potencial a lo largo y ancho de su vida, y que sean personas aptas para toda buena labor.
La necedad hace parte del corazón del muchacho, pero la vara de la disciplina hará que se corrija.
Proverbios 22:15